Se imaginan intentar entender las gráficas que describen la composición de una célula o los músculos de una pierna sin poder distinguir los dibujos o colores o, derechamente, sin ver las ilustraciones? Sin duda se trata de un ejercicio titánico, por no decir imposible.
Ese es un ejemplo simple para comprender la importancia y alcance de la tarea que asumieron las estudiantes de la USACH, Pamela Aquino, alumna con discapacidad visual de Kinesiología, junto a María José Aburto, de Terapia en Actividad Física y Salud. Y el resultado luego de más de un año de trabajo no deja de sorprender por su efectividad, llegando a tomarse incluso como ejemplo en otras universidades del país.
Se trata del proyecto “Palabras Crean Imágenes” del Fondo de Desarrollo Estudiantil, línea emprendimiento de estudiantes FDI-EE perteneciente al Ministerio de Educación. La guía a las gestoras de esta iniciativa fue liderada por el Departamento de Calidad de Vida Estudiantil perteneciente a la Vicerrectoría de Apoyo Estudiantil.
La idea surgió por mi necesidad de tener material de estudio adaptado para personas en situación de discapacidad visual en mi carrera de Kinesiología. Entonces conocí a Cote, por intermedio del Departamento de Inclusión. Ella fue mi asistente desde tercero y empezamos a idear estrategias para poder complementar la información que entregaban los docentes con la descripción que ella iba generando, explica Pamela.
Ella comenta que al comienzo fue bastante complejo generar un sistema adecuado y efectivo. Partieron creando láminas táctiles, pero luego fueron mejorando al ver que esto no era suficiente. Ahí concretaron la elaboración de diversos materiales de estudio que quedaron alojados en el canal de YouTube “Palabran Crean Imágenes” donde pudieron desarrollar 8 videos con la descripción de distintas materias, como Embriología, Sistema Respiratorio, Artrocinemática, Introducción a la Anatomía o Histología Muscular, entre otras.
Para concretar su idea realizaron encuestas a estudiantes en situación de discapacidad visual y a docentes que impartían algún ramo en carreras de la salud. No sólo de la Universidad de Santiago sino también a lo largo de todo Chile. Por ello el resultado fue bastante completo.
Nuestro proyecto acerca al común de la gente a la inclusión, que sepan que las personas en situación de discapacidad no son un objeto de caridad. Que tienen derecho de desarrollarse académicamente, en lo profesional y en todo ámbito de su vida. Esto sirve para crear un camino para que surjan otros proyectos e investigaciones donde se pueda incluir a más personas en situación de discapacidad ya sea visual, auditiva o en otros ámbitos, agrega María José Aburto.
Estos materiales de estudio van a servir de base para poder dar clases a otros estudiantes en situación de discapacidad visual que quieran aprender algo del área de la salud y también para seguir creando material de este tipo. Como afirma Pamela, “muchos se complican con esta idea, pero no es tan complejo. Que las personas puedan describir lo que van explicando, se trata de simplemente ir marcando los puntos imaginando asociaciones más cercanas a la memoria”.
Este proyecto tuvo tal impacto que ambas estudiantes fueron invitadas por la Universidad de Concepción a participar en la Feria Inclusiva que organizan para mostrar su trabajo. Y el interés de quienes participaron fue realmente grande entre los mismos estudiantes e, incluso, algunos docentes.
Había personas de áreas bastante visuales, como Kinesiología, Fonoaudiología y Obstetricia, por ejemplo, donde existe recelo de enseñar a personas en situación de discapacidad. Logramos hacer ver que no necesariamente existe una barrera para ellas y ojalá podamos compartir materiales con ellos para poder ampliar la disponibilidad de material, concluyó María José.
